martes, 9 de septiembre de 2008

EL TALÓN DE AQUILES

POR: CARLOS CALDERÓN


El día de ayer, se presentó el presupuesto de gasto que el gobierno federal propone al congreso para el siguiente año, y que en un intento de congruencia con su espectacular cumbre de seguridad , se propone elevar la partida programada para seguridad pública. Más dinero que irá a parar a las corporaciones policiacas federales y estatales como medida desesperada por combatir una guerra que esta perdida, pues en muchos de los casos de secuestro, por ejemplo, aquellos servidores públicos que se encargan de cuidar de la seguridad de todos, son los mismos autores materiales e intelectuales que cometen este ilícito. No alcanza la memoria para recordar los inumerables casos en los que este fenómeno se ha presentado, y mientras se continúe atacando las consecuencias y no las causas, el problema jamás terminará. Al "presidente del empleo" no le interesa remediar este asunto, le interesa que pensemos que se está haciendo algo para remediarlo, no es su prioridad, no es la orden que ha recibido, la agenda nacional no se escribe de acuerdo a las demandas populares, la agenda la escriben las corporaciones transnacionales, los personajes y las familias más poderosas y adineradas del país. Por eso el gobierno gasta carrteonadas de dinero en anuncios publicitarios, con la finalidad de que creamos que se está haciendo algo, mientras ellos continúan con su proyecto de nación, muy distante del que las mayorías buscamos. Por eso ahora pretenden comprar más armas, más chalecos antibalas, que lo mismo sirven para matar a un delincuente que a un luchador social. ¿Para qué darle más armamento a un servidor público que no sabemos si nos esta cuidando o nos está acechando?, ¿de qué sirve que el día de hoy capturen a líderes de bandas criminales, si el día de mañana aparecerán dos más?.
La gente delinque porque no tiene empleo, y si lo tiene, en la gran mayoría de los casos está mal pagado, es explotada y maltratada, genera rencor, frustración y ansiedad, sentimientos que son reforzados por la televisión, llena de violencia, sexo, y consumismo, donde también se exhiben impunemente personajes de la política, de la iglesia, y empresarios. Así que muy lejos estamos de que esta situación se resuelva, pues sólo la educación podrá sacarnos de este estancamiento, la pradója es que también la educación es el talón de aquiles del sistema de poder.
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