POR: el chilangosapiens
En el calendario podemos marcar muchas fechas negras que han ensombrecido la manipulada historia de nuestro país, una de ellas es la del dos de octubre de mil novecientos sesenta y ocho. Esto a pesar de que en la actualidad, los medios de comunicación utilizan el término de "día negro", cuando aquellos que concentran la mayor parte de la riqueza mundial, sufren grandes pérdidas económicas como resultado de su desmedida ambición, muestra evidente de la degradación de los valores que rigen al mundo actual.
En este día, no sólo se recuerdan los brutales acontecimientos ocurridos en Tlatelolco hace cuatro décadas, sino además las miles de palabras que cínicamente se atrevieron a utilizar los perpetradores de tan nefastos actos, tanto para descalificar a las víctimas de sus excesos, como también para distorsonar la realidad que los señala como los verdaderos enemigos de nuestro país. Excsesos que rayaron en la paradoja de aniquilar una revolución de pensamientos por parte de un régimen que surgió de una revolución.
Uno tras otro han venido guardando las espaldas de su antecesor, como miembros de una misma banda delictiva, incluyendo a aquel que con demagógica verborrea prometió el castigo de las atrocidades cometidas por el régimen que durante setenta años se adueñó del control del país. ¡México ya cambió! nos recordaba reiteradamente en su interminable campaña propagandística, mientras los pobladores de San Salvador Atenco eran reprimidos por los cuerpos policíacos, tal y como se hacía en los tiempos de la dictadura del PRI. Y como también ocurría entonces, la impunidad de delincuentes influyentes y poderosos, sigue siendo parte de la violenta vida cotidiana en la que estamos inmersos.
¿Qué clase de justicia nos prometen ahora cuando aún existen sujetos como Luis Echeverría, que durante estas últimas cuatro décadas han encontrado la cómplice protección de todos los gobiernos que le sucedieron, a pesar de todas las pruebas y testimonios que se conocen?, inclusive miembros del propio ejército acusan al régimen político que entonces gobernaba al país, pero lejos de ser castigados personajes tan delesnables como el referido, son premiados con generosas pensiones vitalicias que pagamos con nuestros impuestos.
Por eso mandan al diablo a las instituciones no sólo los opositores al prevaleciente sistema corrupto, sino muchas más personas que por desesperación o por deformación se ven orillados a salirse del marco legaloide que devería de proteger nuestra seguridad. Leyes que fueron creadas no para castigar al alto funcionario que se aprovecha del poder en beneficio propio y de quienes le ayudaron a llegar a esa posición, sino para aplicar todo el peso de la ley a aquellos que a su juicio ponen en riesgo la estabilidad y la paz social, ubicando en un misma categoría tanto a secuestradores y narcotraficantes, como a campesinos, obreros y estudiantes que luchan por igualdad y justicia ante la miarda indiferente del resto de la población.
Hoy es un día de duelo nacional que por mas fútbol, novelas y demás fribolidades con las que alimentan nuestros empobrecidos espíritus, no debemos olvidar, hoy es un buen día para dejar de luchar contra el olvido, y entre todos retomar los ideales que motivaron aquel movimiento, hoy es un buen día para dejar de ser masas para convertirnos en verdaderos ciudadanos.
visita: http://www.dineroypoliticacanibal.blogspot.com/
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario